jueves, 8 de mayo de 2008

ENCHULAMIENTO CORPORAL (NORMALMENTE CONOCIDO COMO CIRUGIA ESTETICA)

Cada vez es más normal acudir al bisturí para verse y sentirse mejor. Qué pasó con las jornadas de deporte y gimnasio para mantener el cuerpo no solamente en forma, sino también sano? Sabemos que no hay un deporte específico para mantener los labios y mentones en forma (el colágeno no tiene sana competencia), pero cada vez son más las partes del cuerpo que están siendo “retocadas” para verse espectaculares.
Esto tiene 2 peligros. El primero es que una vez que uno se hace un primer “retoque”, ya el segundo y los que siguen…vienen solos. El problema es que se convierte en una especie de vicio: una vez que empiezas no paras, porque ya se convirtió en algo normal. Un ejemplo de eso es el Botox Party.
El segundo, es que cada vez la gente más joven recurre a esto para aumentar su autoestima (en realidad es para ser aceptado por los demás y a partir de eso aumentar su autoestima). Las adolescentes están pidiendo hace rato que le regalen un par de pechugas para sus 15 años. En Estados Unidos los lolos se están alargando el pene Después de eso ya todo es “retocable”.

La cirugía que se está haciendo más común aquí es la del implante de mamas, ya que parece que provoca realmente un gran cambio en la percepción de la misma mujer. Esta operación mejora increíblemente su autoestima, y muchos aspectos de su vida como el social y afectivo cambian radicalmente. Es una solución no sólo relativamente fácil y rápida, sino también efectiva. Si es así, si estamos quitándonos un problemita menos de encima, entonces porqué no ponerse un par de pechugas cierto?
Pareciera que el problema es más de fondo. Estamos basando nuestra felicidad y éxito de las relaciones en un aspecto netamente físico.
Por otro lado, si quedáramos llenos con estas mejoras físicas, no estaríamos también en las puertas de una búsqueda espiritual mayor, fenómeno que está sumando cada vez más adeptos, los cuales no se están sintiendo plenos en una sociedad orientada en el aspecto físico y material. Parece que el bisturí llena una parte del espíritu, pero no todo.

4 comentarios:

Gabriel Sanhueza dijo...

La verdad es que la cirugía estética llegó para quedarse y eso está muy bien. Estoy de acuerdo que muchos han abusado de sus externos resultados y muchas han quedado peor que cuando entraron al pabellón, pero sin lugar a dudas creo que la mayoría que se retocó algo se siente mejor ahora que antes. Y eso es muy bueno.
Súper interente la temática de tu blog para saber que otra anormalidad anda por ahí.

Edo dijo...

Todo es culpa de MTV.

Gabriel Bunster dijo...

A mi me aterra la imagen del cirujano metiéndole cuchillo al cuerpo; eso no puede ser inocuo para alguna dimensión del ser, que sospecho está muy pero muy en la trastienda de los que proceden son tamaña agresión a si mismos.
Solo lo justifico cuando hay buenas razones de salud y verdadera deformación.

Edo dijo...

Creo que las cosas más "anormales" se vuelven clichés en algún momento. Es más. Mientras más anormal y extravagante sea una cosa, más rápido se pone de moda. Creo que lo más anormal son aquellas cosas que no se notan y que poco a poco uno va descubriendo lo delirante de la idea.
Para mí, una de las películas más anormales que he visto es "La Naranja Mecánica". No por las secuencias evidentes, sino, por lo que me fue pasando cuando recordaba la película años después de haberla visto.